Desde 1.974 se celebra en Noruega el TV-aksjonen. Se trata de un evento solidario que anualmente lidera la radio-televisión pública local en favor de una entidad sin ánimo del lucro. Aunque el grueso de la iniciativa lo soportan 100.000 voluntarios que «peinan» puerta a puerta los hogares del país, este año han contado con un inesperado colaborador: IKEA.
Por su labor humanitaria con la gente que sufre las consecuencias de los conflictos bélicos, Cruz Roja ha sido este año la destinataria de los fondos recaudados por el TV-aksjonen. Más de 40 años contemplan este evento que une a los noruegos en torno a causas benéficas. A la recaudación que obtienen los miles de voluntarios que visitan las casas en busca de donativos, pone broche una maratoniana subasta televisiva en la NRK. Cualquier colaboración es bienvenida. Y a veces es suficiente con ceder 25 m2.
En ese espacio, IKEA ha conseguido agitar un buen número de conciencias en torno a las consecuencias de la guerra en Siria. Durante 2 semanas, su flagship store situada en Billingstad, a las afueras de Oslo, recreó un insólito apartamento de reducidas dimensiones. No, esta vez no se trata de un nuevo diseño optimizado al milímetro. «25 m2 de Siria» es una sobrecogedora denuncia del horror de la guerra a través de la réplica de un auténtico infravivienda. Un pseudohogar con nombre y apellidos, pues reproduce la situación que vive la familia de Rana (9 personas) en Damasco.

Las inconfundibles etiquetas de producto de IKEA no hablan en esta ocasión de precios y modelos. En esta sorprendente exposición relatan las calamidades a las que se enfrentan familias como la de Rana. Una historia que describe las condiciones de miseria a las que se enfrentan. La vida tal y como transcurre bajo la amenaza de las bombas y la imposibilidad de acceder a las necesidades básicas. Un relato perturbadador que facilita a todos los visitantes el modo de contribuir con sus donativos frente al horror.
Se estima que más de 80.000 personas fueron testigos de la muestra. Una acción que, enmarcada en la línea de responsabilidad corporativa de la marca, demuestra el valor que puede tener la activación de experiencias en el punto de venta. Un escenario magnífico para proponer iniciativas que ayuden a construir relaciones más allá del proceso de compra.
«25 m2 de Siria», integrado en el mayor evento solidario de Noruega, proporciona a IKEA un poderoso efecto altavoz sobre su política de compromiso social. IKEA Foundation trabaja desde 2013 en planes de ayuda frente a la crisis global de los refugiados. Hasta 65 millones de refugios modulares han sido distribuidos por la organización en países como Etiopía. Irak y Nepal.
- Imagen obtenida de www.adeevee.com